Si tal y como lo leen Ecuapanas esta historia que se presta para hacer un film. La protagonista de esta historia acudió al hospital de Palmas, en el estado de Tocantins, el pasado viernes con náuseas y dolores estomacales.
Tras las primeras pruebas, los doctores se decantaron por realizar una ecografía y ahí saltó la sorpresa: un feto en su interior desde hace 44 años. La explicación radica en los precarios medios con los que contaba el estado brasileño en los años 70. La anciana, residente en la localidad de Natividad, sufrió un fuerte dolor durante el embarazo y acudió a un curandero, que le alivió el dolor. A partir de entonces, la tripa dejó de crecer y ella pensó que se trataba de un aborto. Ahora, mientras tratan de explicar el normal comportamiento de su cuerpo durante los últimos 40 años, los médicos estiman que el feto tiene entre 20 y 28 semanas y han recomendado realizar una cirugía para extraerlo, algo a lo que se opone la anciana brasileña.
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