Lo que le ocurrió a Sarah Greenaway, una joven británica de 17 años que compró un pegamento para ponerse sus propias uñas postizas en casa, ojala y sirva de lección a muchas que en ocasiones no les interesa escuchar un consejo.
Así quedo el dedo de la joven Greenaway |
Decíamos que hay pagar un precio en esta vida y el costo que desembolsó la chica por el pegamento parecen no ser suficientes. El destino quiso ser cruel y el material del pegamento también y Sarah tuvo que ser trasladada al hospital por una grave infección en su dedo. El dedo índice de su mano se puso de un color poco agradable, totalmente verde y los médicos se vieron obligados a cortarle la parte superior de éste. Por fortuna, Sarah poco a poco va recuperando la normalidad aunque ha pasado unos meses sin tacto en el dedo. Por lo pronto, ya ha asegurado que no volverá a ponerse uñas postizas. Y no es para menos porque la jugada le ha salido bastante cara.
Amigas por favor mucho cuidado con exponerse tanto por ser bellas, y chicos si conocen de chicas que les gusta este tipo de cosas comparten con ellas la noticia.
0 comentarios:
Publicar un comentario